Para tíos como yo….profundos, reflexivos, observadores,
fanáticos de la exagerada atención al detalle.…
Tíos que disfrutamos con la nostalgia, la decadencia, quejándonos
de la falta de cariño, habituales del lamento por la ausencia de amor…
Nos gusta inspirar profundamente, incluso misteriosamente
(para que nos vean y nos pregunten)…. dejar la mirada perdida sobre el
horizonte que se adentra en el océano.
Nos encanta señalar…remarcar lo substanciales que son los
demás, lo materialistas. Por qué no decirlo: Lo BORRICOS que vemos a casi todo
el mundo
Disfrutamos presumiendo que oímos música de verdad y no la
bazofia de hoy en día.
Nos relamemos hablando de cine, actores y directores que
poca gente conoce para diferenciarnos de la chusma.
Rozamos el éxtasis parafraseando citas de libros de culto,
que por supuesto no fueron ni serán nunca
“Best Sellers” (por favor, a quién se le ocurre, escritores vendidos al
sistema, que pretenden vivir de su trabajo…que ofensa!)
Para tíos como yo, cuando llegas a los treinta y muchos
(ejem…), y te das cuenta de que no te sientes así, te notas raro, que algo
falla, que te esfuerzas pero no
encuentras la inspiración de escribir algo profundo, hiriente, corrosivo,
intoxicador…..subversivo.
No se digna a levantarse
la azarosa pluma como un martillo para golpear a la sociedad.
Te levantas con ánimo, sin echar de menos el ayer, rodeado
de afecto, de cariño, de amor….
Disfrutas cada bocanada de aire, no te paras a observar
nada, ni amaneceres, anocheceres, estrellas fugaces ni brumas marinas que te
evoquen pensamientos de tiempos pretéritos que anhelabas mejores.
Me descubro ( y me sorprendo) buscando lo mejor de los que me rodean, pensando
que, al fin y al cabo, el ser humano es química, y reacciones, choques
aleatorios de partículas y neuronas y, siendo así…¿cómo no vamos a cometer
errores, decir tonterías y, claro, ser todos un poco borricos? ¿Cómo no, ante tan caprichosa entropía interior?
Sientes empatía….PUTA EMPATIA….¿Qué está pasando aquí?
Han venido los Ultracuerpos?... los Hare krishna?...los Teletubbies???
De repente me rio con absurdas series de TV sobre patríos
vecindarios ridículos. Me sorprendo emocionado un sábado por la tarde por los
logros y afán de superación que permiten a Steve Martin gestionar una familia
numerosa, conciliando de manera heróica la vida laboral y familiar (Y por
supuesto sin descuidar sus obligaciones matrimoniales).
Me emociono (y eso sí
que es jodido), con los monólogos iniciales y finales de Anatomía de Grey,
convirtiendo en casi insuperable la sensación de derrumbarme ante las melodías
pop teñidas de fresa y colores de sus canciones de fondo. (“Debe ser tan difícil
ser mujer en un mundo de hombres”, pienso..)
“Teeee pintaron pajaritos en el aire…”, tarareo ahora
(mierda)
Empiezo a divagar en mi mente sobre ciertos libros y me digo
a mí mismo, “bueno, si los lee tanta gente, algo tendrán”, en lugar del
habitual “Vade retro, Satanás”, que
tanto disfrutaba emitiendo a través de mis ex profanos, herejes, pecadores y
antiguamente combativos labios.
De repente me parece que Reverte es un poco duro, que quizá
Vargas Llosa no es tan facha y que Paulo Coelho posiblemente tenga un trocito
de la llave de la felicidad.
Me planteo ir al médico a ver si tengo algo. Yo que sé, que
me mire, me revise, me haga pruebas, análisis…..me EXORCISE….Pero pienso que ya
hay demasiadas colas en la Seguridad
social, que no voy a aumentar el gasto público del país yendo al ambulatorio, y
que al final, los médicos, como funcionarios que son, están sufriendo con tanto
recorte, y no voy a cargarlos innecesariamente con mis problemas, cuando ese
ratito podría estar tomándose un bien ganado café.
Al final opto por la solución fácil y gracias a una
explosiva mezcla entre alarde y arrebato de desconocida valentía, me sitúo
delante del espejo….
Y me encuentro a mí mismo, con cara de gilipollas,
sonriendo.
MIERDA.

